En la actualidad, el GHS (Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos - SGA) se ha convertido en un estándar internacional adoptado por diversos países. Su impulso comenzó formalmente con el Plan de Aplicación aprobado durante la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, celebrada en Johannesburgo el 4 de septiembre de 2002, donde se instó a los países a implementar el GHS lo antes posible.

Desde entonces, la adopción del GHS se ha extendido rápidamente por todo el mundo. Países como Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Corea, Estados Unidos, Japón, México, Noruega, Rusia, Suiza, Turquía, Uruguay y toda la Unión Europea ya han incorporado el sistema a sus marcos normativos. Aunque su aplicación es global, existen diferencias significativas en los plazos de implementación y en las adaptaciones realizadas por cada país.

El GHS se desarrolló tomando como referencia los principales marcos regulatorios existentes, como los de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, así como las Recomendaciones de las Naciones Unidas sobre el transporte de mercancías peligrosas.

Muchos gobiernos han ajustado el GHS para alinearlo con su legislación nacional previa. Un ejemplo destacado es la Unión Europea, que integró el GHS a través del Reglamento (CE) 1272/2008, el cual recogió elementos de directivas anteriores sobre clasificación y etiquetado de sustancias. Además, se complementó con el Reglamento REACH (CE Nº 1907/2006) en lo relativo al contenido de las Fichas de Datos de Seguridad (FDS).

A pesar de estas adaptaciones, la evolución continua del GHS tiene como objetivo lograr una armonización normativa más completa y coherente a nivel global. Con el tiempo, se espera que estas diferencias desaparezcan, facilitando un lenguaje universal para la gestión de productos químicos peligrosos.

Para obtener información aún más detallada sobre el GHS, su normativa aplicable y su implementación en la Unión Europea, se recomienda consultar el sitio web oficial de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA).